jueves, 8 de noviembre de 2007

Los premios Nobel

Parece ser un tanto paradójico que un premio de una fundación recaiga sobre uno o algunos de los que contribuyeron en minimizar los daños producidos por el invento de la persona que creó dicha fundación, y al cual le entró tal sentimiento de culpa que donó su fortuna para la creación de unos galardones a quienes hicieran "algo bueno para la humanidad"... Pues bien, aquí teneis un ejemplo:



El químico sueco Alfred Nobel (Estocolmo 1833-San Remo 1896) trabajó con explosivos durante toda su vida, introduciendo el empleo de la nitrogliceriana como explosivo e inventando la dinamita. En 1863 empezó a fabricar nitroglicerina en pequeñas cantidades en un laboratorio que había instalado en Heleneborg, cerca de Estocolmo, y que fue destruido a los pocos meses por una explosión en la que murió su hermano menor, Emil. Posteriormente fundó otras fábricas de explosivos mientras seguía investigando en ellos y mejorándolos. En su testamento dispuso que toda su inmensa fortuna se destinara a la concesión de 5 premios anuales para quienes hicieran "algo en beneficio de la humanidad", naciendo así los premios Nobel, en las especialidades de Física, Química, Fisiología y medicina, Literatura y de la Paz. En 1968 el Banco central de Suecia añadió el premio de Ciencias económicas en memoria de Nobel.
En 1997 se concedió el Nobel de la Paz a la Campaña Internacional para Erradicar las Minas Antipersonales (ICBL) y su coordinadora Jody Williams quien dijo en su alocución por la entrega del galardón: "Las minas no saben distinguir entre soldados y civiles. Cuando se declara la paz, la mina no la reconoce, y permanece eternamente dispuesta a cobrar nuevas víctimas". Es paradójico pensar que las minas contienen dinamita, la sustancia que inventó Alfred Nobel y cuyos ingentes beneficios le permitieron fundar los premios que llevan su nombre, para galardonar a quienes hicieran "algo en beneficio de la humanidad".


5 comentarios:

Anónimo dijo...

Hizo un estropicio, ¿¿¿qué tiene de malo intentar subsanarlo un poquito con unos premios???

sol(y)edad dijo...

Se puede asemejar a que hubiese un premio Bush de la paz, claro que Nobel seguro que no se imaginaba lo que acababa de inventar :$

Anónimo dijo...

Ya estamos con la política... Si surjen más comentarios del estilo me veré obligado a actuar :)

« Raffa » dijo...

Voy a poner otra curiosidad sobre esto: y es que no hay premio Nobel de matemáticas. He aquí un poco sobre ello:

"Una leyenda urbana sostiene que Alfred Nobel, el inventor de los premios, odiaba a todos los matemáticos porque su mujer le ponía los cuernos con uno de ellos y que por eso decidió que no habría premio para las estirpes de los cerebritos de los números.

En realidad eso no es cierto, y según dice el artículo, las razones más probables para ese «olvido» son que o bien a Nobel simplemente no le gustaban demasiado las matemáticas o bien que en aquella época Suecia ya otorgaba un premio de prestigio en este campo, concedido por la revista Acta Mathematica".

Espero haber colaborado un poco más en la cultura del lector sobre este aspecto :)

sol(y)edad dijo...

Entonces Ruffini nunca se llevó un Nobel de Matemáticas.. eso lo explica todo. Gracias por la aportación y esperemos que no haya Premio Nobel en este campo por la primera teoría, sería más interesante y divertida :)